Los Verdaderos Amigos Se Conservan en el Corazón
Un amigo es alguien que escucha sin juzgar si estás o no equivocado, si eres bueno o malo, y te ayuda a definir tus pensamientos y a orientarte.
Cuando te criticas a ti mismo, un amigo te recuerda todo lo bueno que hay en tí y que quizás haz olvidado.
Cuando compartes con un amigo, las decisiones son más fáciles y los problemas pierden importancia.
Un amigo te da el precioso regalo del tiempo, tiempo para compartir, analizar nuevas ideas y reflexionar sobre las viejas.
No importa cuánto tiempo pasen juntos, descubres en tí nuevas dimensiones gracias al anexo y al espejo de la amistad.
Un amigo te quiere por lo que eres, no por lo que haces. Cuando así te aceptan, puedes fijarte metas más altas, esforzarte más y lograr más.
A travéz de una estrecha amistad, aprendes el arte de dar. Creces, te haces más generoso, sientes más profundamente y tu ayuda es más eficaz.
Al ver la felicidad que propicias en otros te sientes más satisfecho y aumentas tu capacidad de amar.
Donde quieras que vayas en la vida, no importa la etapa o lugar que alcances, un amigo que ha penetrado tu alma, nunca te abandonará, guiándote con cariño, siguiéndote con fidelidad y caminando por siempre a tu lado.